Hace días y días que no puedo escribir, 

con un stop en mi alma que me deja partir.

No quiero ver como termino desahogando mis penas en el piso;

quiero volver a poder sonreír.

Dejar pasar el tiempo, pero sin perder el sumiso encanto de seguir.

Hace días y días que dejo de pensar en aquellas voces con las que jugaba,

hoy soy un recuerdo que quiere vender su alma;

bajo tormentas que desatan una gran furia,

lo único que queda es sentarme a esperar

Y cuando todo paresca débil, yo seré la ruda.

Hace días y días que no puedo escribir,

con una botella en la mano dejo todo partir.

No quiero ver la realidad, ni vivir en una mentira;

sólo me resta aguardar, esperar unos minutos

Y soñar que llegue ese día...